¡Prepárate para entrenar bajo el sol!

 

El verano es una de las mejores épocas del año para entrenar al aire libre. Ya sea que estés corriendo, nadando o haciendo yoga en el parque, hay muchas maneras de aprovechar el sol y mantenerse en forma. Sin embargo, el calor y la humedad pueden hacer que el entrenamiento sea más desafiante de lo habitual. Por eso, es importante prepararse adecuadamente antes de salir a entrenar bajo el sol. Aquí te damos algunas recomendaciones para que puedas disfrutar de tu entrenamiento al máximo este verano.

Consejos para mantener el ritmo en verano

El verano puede ser una época de vacaciones, descanso y relajación, pero eso no significa que tengas que dejar de entrenar. Si quieres mantenerte en forma durante los meses de verano, aquí te dejamos algunos consejos para que puedas seguir entrenando con la misma intensidad que siempre.

En primer lugar, trata de establecer una rutina de entrenamiento que puedas seguir de manera consistente. Esto te ayudará a mantener el ritmo y a no perder el hábito en los días más calurosos. También es importante que ajustes la intensidad de tus entrenamientos según el clima. Si hace mucho calor, es recomendable reducir la intensidad o la duración de los entrenamientos para evitar el agotamiento o el golpe de calor. Para hacerlo de forma segura y óptima te recomendamos que entrenes con un entrenador de Ciencias del Deporte.

Mantener el ritmo de entrenamiento en verano

 

Elige el momento perfecto para entrenar

El momento del día en que entrenas puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes durante y después del entrenamiento. Si entrenas al mediodía, cuando el sol está en su punto más alto, es más probable que te sientas cansado o deshidratado. Por eso, es mejor elegir un momento del día en el que la temperatura sea más fresca, como las primeras horas de la mañana o las últimas horas de la tarde.

Además, es importante que te protejas del sol mientras entrenas. Usa protector solar, gafas de sol y una gorra para evitar quemaduras o insolaciones. Si entrenas en un parque o en una zona abierta, trata de buscar lugares con sombra para hacer tus ejercicios.

Hidratación en el entrenamiento

 

Mantente hidratado y refrescado durante tu entrenamiento

Uno de los mayores desafíos al entrenar en verano es mantenerse hidratado. El calor y la humedad pueden hacerte sudar más de lo habitual, lo que significa que pierdes más líquidos y sales minerales. Para evitar la deshidratación, asegúrate de beber suficiente agua antes, durante y después del entrenamiento. 

Por último, si el calor te resulta demasiado intenso, puedes optar por entrenar en espacios cerrados, como un gimnasio o una piscina cubierta. Esto te permitirá realizar tu entrenamiento en un ambiente controlado y fresco, sin preocuparte por el sol o la humedad.

Con estas recomendaciones, podrás disfrutar de tu entrenamiento al máximo este verano. Recuerda adaptar tus entrenamientos al clima,  mantener una buena hidratación para evitar deshidrataciones o golpes de calor y contar con la ayuda de un entrenador formado en Ciencias del Deporte.

En PARDA entrenamiento personal en Santander podemos ayudarte a conseguir tus objetivos.

¡Diviértete entrenando al sol!